La Fundación Capgemini presenta el “Libro Blanco para un vehículo autónomo inclusivo”,

Ha sido elaborado con la participación de un prestigioso grupo de agentes multidisciplinares de diversos sectores entre los que se encuentran Cruz Roja Española, Fundación MAPFRE, Dirección General de Tráfico (DGT), Fundación ONCE, Asociación Española de Fundaciones, Asociación Madrileña para la Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social (EAPN), CAR-Net (Future Mobilitu Research Hub), CESVIMAP, FICOSA, Frog, Guardia Civil de Tráfico, Fundación Integra, Universidad Politécnica de Madrid, Save the Children, SEAT (a título individual), Capgemini y Fundación Secretariado Gitano.

Este proyecto representa una sinergia única entre entidades sociales, administraciones públicas, asociaciones, empresas, y expertos. Más de 50 profesionales y líderes de diversas disciplinas que han contribuido con su visión, conocimiento y experiencia. Dicho esfuerzo colaborativo refleja el compromiso de la Fundación Capgemini con la innovación responsable y el progreso social.

Tras la llegada de los coches de bajas emisiones y de las nuevas soluciones de movilidad, el vehículo autónomo se ha convertido en una tecnología emergente, con un ecosistema en continuo crecimiento de empresas, fabricantes de automóviles y organismos públicos regulatorios que ya prueban distintas soluciones con un sinfín de posibilidades. Sin embargo, su implementación masiva e integración plantean una serie de desafíos que irán más allá de la propia tecnología, ya que esta evolución tecnológica debe convertirse en un progreso social y en una oportunidad excepcional para que todas las personas puedan utilizarlo en su vida cotidiana.

Desde el propósito de construir el vehículo autónomo como una oportunidad y a través de un enfoque de innovación social, inclusivo y equitativo, el Libro Blanco es una iniciativa pionera que busca explorar cómo el desarrollo del vehículo autónomo puede convertirse en una herramienta para la inclusión social, rompiendo las barreras que actualmente limitan la movilidad de las personas mayores, personas con discapacidad y otros colectivos vulnerables. Asimismo, a través de investigaciones, procesos de cocreación y entrevistas con expertos, el Libro Blanco aborda aspectos esenciales como la sostenibilidad, la ciberseguridad, la diversidad de género y los dilemas éticos que se plantean alrededor de este integrador de tecnologías disruptivas.

Entre las principales conclusiones del Libro, destacan:

1. Movilidad inclusiva: el diseño de vehículos autónomos debe centrarse en las necesidades de todas las personas, garantizando accesibilidad universal e integrando soluciones que beneficien especialmente a colectivos en situación de vulnerabilidad. Se subraya la importancia de utilizar tecnologías como interfaces de voz intuitivas y diseños accesibles para garantizar la usabilidad por parte de personas con diversidad funcional.
2. Reducción de accidentes: los vehículos autónomos tienen el potencial de minimizar los riesgos derivados de errores humanos, gracias al uso de sistemas avanzados de asistencia a la conducción (ADAS) y tecnologías como LIDAR, radares y cámaras; todos ellos orientados a personas de edad avanzada o con alguna capacidad disminuida, de tal forma que puedan paliar sus carencias en la percepción del entorno y/o sus tiempos de reacción.
3. Equidad social: el futuro de la movilidad debe garantizar el acceso equitativo a las tecnologías autónomas, fomentando tanto la propiedad compartida como servicios de transporte público autónomo que reduzcan costes y mejoren la sostenibilidad.
4. Impacto en las ciudades: la integración de los vehículos autónomos transformará los entornos urbanos, promoviendo ciudades más seguras, con menos congestión y contaminación, y devolviendo espacios públicos a las personas; y brindará la oportunidad de una mayor conexión entre personas que viven en zonas rurales aisladas y las grandes ciudades. 
5. Perspectiva ética y cultural: el Libro recalca la necesidad de considerar los dilemas éticos asociados a la toma de decisiones por parte de los vehículos autónomos, así como de respetar la diversidad cultural en la adopción de esta tecnología.