Mercado Laboral

7 vías para obtener resultados constantes con horarios flexibles.

Mayor autonomía, mayor satisfacción y mejores niveles de productividad, entre las ventajas de los sistemas no basados en horarios rígidos

Barcelona, 20 de mayo de 2025.- Los horarios flexibles ganan terreno en las dinámicas laborales como herramienta que facilita compaginar la productividad empresarial con la conciliación laboral de los empleados. WorkMeter , la empresa especializada en soluciones tecnológicas para la medición automática de la productividad, el control de tiempo y el registro horario, destaca las ventajas de implementar políticas flexibles en las organizaciones por medio de la digitalización.

“Permitir que los empleados gestionen su propio tiempo de trabajo de acuerdo a una serie de objetivos no solo les hace crecer en autonomía, capacidad resolutiva y conexión con el proyecto, sino que reduce el estrés y favorece un clima laboral positivo. Algo que se traduce en una mayor eficiencia y resultados constantes a largo plazo”, asegura Joan Pons, CEO de WorkMeter.

Eso sí, cualquier política de horario flexible necesita ajustarse a un diseño y un marco muy claros para lograr resultados positivos y evitar que reine el descontrol. “Aunque parezca una paradoja, para que la flexibilidad funcione tiene que haber un cierto grado de control y coherencia en la estructura que subyace detrás del sistema, y este marco lo proporcionan las herramientas digitales”, apunta el CEO de WorkMeter.

Estas son las 7 vías para obtener resultados constantes a través de los horarios flexibles

  • Autorresponsabilidad.  El uso de herramientas digitales que facilitan el seguimiento de tareas y proyectos permite que los empleados autogestionen su tiempo y, al mismo tiempo, se responsabilicen de su propio desempeño. Esto les hace ganar en autonomía y capacidad resolutiva.
  • Confianza. El sistema de autogestión solo es posible en el seno de una cultura corporativa de confianza mutua. Una confianza que el propio sistema alimenta y ayuda a construir. Este clima no solo favorece la adopción de modelos flexibles de trabajo, sino que de él se beneficia toda la organización, que gana en capacidad para atraer y fidelizar talento.
  • Comunicación fluida. En todo sistema de autogestión la comunicación es esencial para evitar que los flujos de trabajo queden interrumpidos o se produzcan malos entendidos acerca del reparto de tareas, el calendario o los tiempos de trabajo. Esa comunicación debe circular de manera multidireccional y combinar las comunicaciones síncronas con las asíncronas, y las proactivas (impulsadas por las personas) con las pasivas (alimentación automática de datos en el sistema para que todo el mundo pueda consultarlos). Una vez más, la tecnología es un aliado fundamental en ese proceso.
  • Tecnología de medición. La tecnología es el instrumento que hace posible todo el proceso. Las herramientas de software de evaluación de la productividad, gestión de proyectos, registro de jornada o medición de los tiempos de trabajo como las de WorkMeter funcionan como una guía que facilita que empleados y mandos sepan en todo momento en qué punto se encuentra tanto el proyecto en su conjunto como cada uno de los integrantes del equipo.
  • Objetivos claros. Una política de horarios flexibles solo funciona si parte de un establecimiento de objetivos claros, medibles y alcanzables para cada uno de los trabajadores que se acoge a ese sistema. Todos los participantes han de saber el nivel de desempeño que se espera de ellos y la manera en que la empresa medirá el mismo a través de unos indicadores fáciles de entender y de aplicar.
  • Foco en los resultados. Otra de las claves es que todos los estamentos de la empresa hagan el ejercicio de orientarse a los resultados como el gran foco que mueve la organización. Para ello, deben dejar atrás ciertas resistencias y hábitos, como el de asociar productividad únicamente a número de horas pasadas en el puesto de trabajo.
  • Cultura de mejora continua. Para lograr resultados constantes en un sistema de horario flexible es necesario adoptar un enfoque de mejora constante. En ese sentido, las mediciones a través de las herramientas tecnológicas permiten detectar en tiempo real incidencias, retrasos o ineficacias. De esta manera, es más fácil reforzar aquellos comportamientos, tanto individuales como colectivos, que están ofreciendo buenos resultados, e introducir cambios en aquellos otros en los que se evidencia que hay margen de mejora.

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