Casi la mitad de los madrileños se quedaría en una empresa a largo plazo si tuvieran flexibilidad y posibilidad de teletrabajo.

Según el estudio elaborado por Gi Group Holding, en colaboración con las áreas de RRHH de BBVA y Vitaance, el 32% de los españoles reconoce que busca un empleo donde pueda aprender y mejorar sus
habilidades a largo plazo, especialmente los jóvenes de entre 18 y 24 años.
Casi 4 de cada 10 españoles aseguran haber considerado emigrar al extranjero por razones laborales. Entre las medidas que reclaman los profesionales para evitar la fuga de talento se encuentran un
aumento salarial competitivo y una mayor estabilidad laboral. El 20,5% de los madrileños reconoce estar indeciso a la hora de emigrar a otro país en busca de oportunidades laborales.
El 80% de los españoles afirma estar satisfecho con su trabajo actual y el 64% declara estar satisfecho con los beneficios que recibe.
Formación y cursos pagados por la empresa (57,8%); salario competitivo (55,5%); días de permiso adicionales y horario flexible, ambos con un 49,9%, los más habituales. En la Comunidad de Madrid, los beneficios laborales más habituales son formación y cursos pagados por la empresa.
4 de cada 10 trabajadores creen que el salario emocional es muy importante, incluso más que el económico. Tal es así que el 37% reconoce haber rechazado un empleo por no ofrecer beneficios más
allá del sueldo, porcentaje que supera el 50% entre los españoles de 25 a 34 años.
Los jóvenes entre 18 y 24 años valoran la formación, los espacios de descanso y bienestar y los programas de salud mental, mientras que para los trabajadores de entre 45 y 54 años lo más valorado es la flexibilidad horaria y el teletrabajo.
Casi la mitad de los españoles piensa que la Inteligencia Artificial podría reemplazar muchos puestos de trabajo, y el 16,5% sostiene que no está suficientemente preparado para hacer frente a los cambios laborales.
Madrid, 25 junio de 2025. El mercado laboral español vive una transformación acelerada, marcada por la convivencia inédita de cuatro generaciones en activo, una brecha de expectativas creciente y una percepción cada vez más clara: no basta con tener un buen salario, es necesario cuidar el bienestar emocional y ofrecer una propuesta de valor al empleado. Así lo refleja el informe “Perspectivas Laborales
Intergeneracionales”, elaborado por Gi Group Holding, en colaboración con las áreas de RRHH de BBVA y Vitaance.
En el momento de incorporarse a un empleo, 7 de cada 10 españoles priorizan un salario competitivo, la estabilidad laboral (68%) y el ambiente laboral (66,9%). Pero no es lo único, los trabajadores también tienen en cuenta otros factores como la flexibilidad horaria (59,2%), las oportunidades de crecimiento profesional (44,5%) o el teletrabajo (26,9%). Mientras los trabajadores de entre 35 y 54 años son los que
más valoran el teletrabajo (+30%), los menores de 24 años prefieren en mayor medida la flexibilidad horaria (64,2% vs 21,7% del teletrabajo). Por género, las mujeres apuestan en mayor medida que los hombres por el teletrabajo (28,9% vs 24,9%) y la flexibilidad horaria (63,8% vs 54,6%). Así, la Comunidad de Madrid es una de las comunidades que más apuesta por la flexibilidad horaria y el teletrabajo.
En cuanto a las oportunidades de crecimiento y desarrollo, más de la mitad de los trabajadores asegura que las valora dentro de una empresa, aunque el 32,2% reconoce que busca un empleo donde pueda aprender y mejorar sus habilidades a largo plazo, especialmente los jóvenes de entre 18 y 24 años. A partir de los 45 años, el 14,3% no considera esencial crecer profesionalmente.
La estabilidad es un factor importante para casi la mitad de los españoles, sin embargo, el ambiente laboral y las oportunidades de desarrollo son valoradas por el 36% de los encuestados. Más de la mitad de las mujeres reconoce que busca estabilidad laboral mientras que, en el caso de los hombres, esa cifra cae 5 puntos.
Por franjas de edad, casi el 40% de los jóvenes de entre 18 y 25 años valora otros aspectos e, incluso, un 5% manifiesta que la estabilidad no le preocupa.
Fuga de talento: un reto sin resolver
Según el estudio de Gi Group Holding, el 37% de los españoles afirma haber considerado emigrar al extranjero por razones laborales, un porcentaje muy similar al de los trabajadores de entre 55 y 65 años que aseguran que nunca ha considerado trabajar en el extranjero. El porcentaje de trabajadores que ya han tenido una o varias experiencias laborales fuera de España alcanza el 12%, algo que aseguran en mayor medida los trabajadores de entre 25 y 44 años. Por género, los hombres consideran trabajar en el extranjero en mayor medida que las mujeres y un 10% de ellos está planteándose buscar un empleo fuera de nuestras fronteras frente al 7,2% de las mujeres. Del mismo modo, casi 1 de cada 4 mujeres reconoce
que nunca ha pensado en emigrar en busca de mejores oportunidades laborales, frente al 23,4% de hombres que sí se lo ha planteado. Por comunidades, el 20,5% de los madrileños es una de las más indecisas a la hora de emigrar a otro país en busca de oportunidades laborales.
Entre las razones para trabajar en otro país se encuentra principalmente el salario (60,9%) motivo que destaca entre las personas de entre 35 y 44 años (64%), seguido de la mejora de la calidad de vida (47,8%) para más de la mitad de los españoles entre 45 y 54 años y vivir una experiencia diferente (38,3%) la elección de los jóvenes entre 18 y 24 años (45,4%).
En este sentido, más de la mitad de los españoles opina que un aumento de los salarios, con el objetivo de que sean competitivos, y una mayor estabilidad laboral evitaría la fuga de talento de nuestro país. Otras de las medidas que piden son más incentivos para que emprendedores puedan desarrollar su carrera (46,4%), mayor apoyo a la conciliación (43,8%) y más oportunidades de crecimiento profesional y
formación continua (41,3%). Así, el 61,5% de los madrileños cree que el aumento salarial evitaría la fuga de talento mientras que casi la mitad considera que lo sería un aumento del apoyo a la conciliación laboral y personal.
¿Salario emocional o económico?
Según se desprende del estudio de Gi Group Holding, 4 de cada 10 trabajadores aseguran que el salario emocional es muy importante, incluso más que el económico. Una percepción que resulta habitual entre los menores de 34 años. Es a partir de los 35 cuando el salario económico pasa a un primer plano,
especialmente a partir de los 45 años, así lo piensan 6 de cada 10 encuestados de esa edad.
Así, la conciliación entre la vida laboral y personal (62,5%), el horario flexible y la posibilidad de teletrabajo (51,5%) y días libres o adicionales, además de los permisos especiales (50,6%) son los aspectos más valorados por los profesionales en lo que se refiere al salario emocional. En el caso de la Comunidad de Madrid, la conciliación laboral, la flexibilidad horaria y teletrabajo destacan por encima del resto de
beneficios con un 62,1%.
En la actualidad, la importancia del salario emocional es tal que, el 37% de los españoles reconoce haber rechazado un empleo por no ofrecer beneficios más allá del sueldo, porcentaje que supera el 50% entre los españoles de 25 a 34 años.
Retener con propósito y bienestar
En general, los trabajadores reconocen estar satisfechos con su trabajo como manifiestan 8 de cada 10 españoles. Especialmente satisfechos están los hombres (83,1%) y los jóvenes de entre 18 y 24 años (87,1%). Preguntados por los factores que harían que se quedasen en una empresa: el 53,3% confiesa que sería necesario un aumento salarial acorde al mercado, el 47,1% cree que un mayor equilibrio entre
vida personal y profesional y un 41%, horarios flexibles y posibilidad de teletrabajo.
Así, casi la mitad de los madrileños se quedaría en una empresa a largo plazo si tuvieran flexibilidad y posibilidad de teletrabajo.
Asimismo, el 64,4% de los trabajadores afirma estar satisfecho con los beneficios que le ofrecen en su trabajo actual. En este sentido, los más habituales son:
formación y cursos pagados por la empresa (57,8%); salario competitivo (55,5%); días de permiso adicionales y horario flexible, ambos con un 49,9%. En la Comunidad de Madrid, los beneficios laborales más habituales son formación y cursos pagados por la empresa.
Una visión generacional del futuro del empleo
Preguntados por la percepción del futuro del mercado laboral, más de 1 de cada 4 profesionales cree que habrá menos empleo y peores condiciones. En este sentido, casi la mitad de los encuestados piensa que la Inteligencia Artificial podría reemplazar muchos puestos de trabajo. En este escenario, el 16,5% de los
españoles piensa que no está suficientemente preparado para hacer frente a los cambios laborales. Por edades, los jóvenes entre 25 y 34 años son quiénes, en mayor medida, considera que la formación que reciben para adaptarse a los cambios del mercado es adecuada (40,3%), mientras que 1 de cada 5 trabajadores de entre 55 y 65 años opina que es mala.
Brecha institucional: ¿hacen lo suficiente las empresas y la Administración?
El informe refleja una percepción crítica hacia la colaboración público-privada: un 50,3% piensa que la relación entre empresas y organismos públicos es “buena, pero insuficiente” y un 31,4% la califica de “insuficiente”. Asimismo, sólo el 20,2% de los encuestados declara que la Administración Pública está actuando de forma adecuada para favorecer la estabilidad laboral y el desarrollo profesional. Así, el
44,3% de los madrileños creen que las Administraciones no están tomando medidas para evitar la fuga de talento.
Entre las políticas más demandadas por los profesionales destacan: programas de empleo para mayores de 45 años y colectivos vulnerables (46,2%); mejores beneficios para la conciliación familiar y laboral (46,2%); la colaboración entre empresas y universidades para mejorar la empleabilidad (39,6%); los planes de empleo juvenil con incentivos para la contratación de recién graduados (39,5%); incentivos fiscales para empresas que generen empleo estable (38,7%) y una mayor regulación para evitar brechas salariales y desigualdades (38,4%). Así, la política que más demandan los madrileños es mejorar los beneficios de la conciliación familiar y laboral.