2025, año clave para impulsar el empleo público para personas con discapacidad.
- En los últimos años, en torno al 50% del empleo público estatal para personas con discapacidad no se ha cubierto.
- No obstante, la incorporación de personas con discapacidad al empleo público ha tenido una tendencia positiva en los últimos años con un incremento del 33% entre 2014 y 2022.
- En 2025 se espera la entrada en vigor del proyecto de Orden impulsado por Secretaría de Estado de Función Pública que actualizará y mejorará las condiciones de participación en las oposiciones de este colectivo.
Madrid, 16 de enero de 2025. En España, uno de cada cuatro asalariados con discapacidad trabaja en el sector público, donde las medidas de acceso inclusivas y los cupos de reserva están marcando una diferencia, aunque todavía queda camino por recorrer, ya que en torno al 50% de las plazas de empleo público convocado por la Administración General del Estado reservadas para este colectivo quedan sin cubrir, así lo subrayan desde ADAMS, empresa referente en la preparación de oposiciones, basándose en los datos del Consejo Nacional de la Discapacidad. Una tendencia que podría revertirse a partir de 2025, gracias al proyecto de Orden impulsado por Secretaría de Estado de Función Pública que establece los criterios generales para la adaptación de medios y tiempos en los procesos selectivos para el acceso al empleo público de personas con discapacidad que tiene como objetivo actualizar y mejorar las condiciones de participación en las oposiciones de este colectivo. Actualmente, el proyecto está en trámite de audiencia que finaliza el próximo 21 de enero.
El acceso al empleo público como herramienta de inclusión
“La incorporación de personas con discapacidad al empleo público ha tenido una tendencia positiva en los últimos años-señala Gloria Oliveros, Directora de Empleo Público de ADAMS- Entre 2014 y 2022, el número de personas con discapacidad en el sector público creció en casi 30.000 nuevas incorporaciones, lo que representa un aumento del 33%. A pesar de ello, todavía en torno al 50% de las plazas no se cubren”.
Desde ADAMS ponen de manifiesto la necesidad de seguir trabajando en la preparación y el acceso efectivo a estas oportunidades. “Es fundamental adoptar medidas que impulsen una mayor participación en estos procesos selectivos, desde campañas de difusión accesibles hasta el acompañamiento específico para el empleo público”, explica Gloria Oliveros. Además, subraya la relevancia de valorar la simplificación de los procesos y plazos, especialmente para personas con discapacidad intelectual, y fomentar una mentalidad inclusiva en todas las etapas del proceso para garantizar una igualdad real de oportunidades.”
En este sentido, “el proyecto de Orden que está impulsando el Ejecutivo es clave para revertir esta situación-subraya Gloria Oliveros-y 2025 puede ser un año decisivo para impulsar la inclusión efectiva de las personas con discapacidad en el sector público”:
La formación adaptada, clave del éxito
Actualmente, sólo el 31% de las personas ocupadas con discapacidad empleadas tiene estudios superiores, frente al 47% del resto de los ocupados, según el INE, un dato que refleja la importancia de la formación para la igualdad de oportunidades.
Una formación y una preparación que tiene que ser acorde a las necesidades específicas de este colectivo. Angélica Ferro, directora de estudios de Galicia y preparadora de oposiciones con trayectoria facilitando el aprendizaje al alumnado con discapacidad, señala que «Atender adecuadamente a un alumno con discapacidad desde el entorno de la formación en oposiciones requiere un enfoque inclusivo y personalizado, como en el resto de escenarios educativos. Lo ideal es identificar las necesidades específicas del alumno y a partir de esa evaluación, adaptar el ritmo y la metodología de enseñanza a sus necesidades. Esto puede incluir el uso de materiales adicionales o el desarrollo de sesiones de tutoría personalizadas, para mantener una comunicación constante con el alumno y en ocasiones también con su familia. Por último, destacar la importancia de generar un ambiente inclusivo y respetuoso en el grupo, para que todos los alumnos se sientan valorados y apoyados. A pesar de que la formación en oposiciones suele verse como un recorrido especialmente individual, es frecuente que se generen alianzas muy positivas entre los alumnos y en este caso, esa colaboración y ayuda mutua resulta muy beneficiosa para todos.»
La voz de los protagonistas
Rosalía Blanco, con 23 años, superó las oposiciones a Administrativos del Estado tras un año y once meses de preparación. Con un grado de discapacidad del 86%, que incluye limitaciones físicas graves, ha demostrado que la constancia y la motivación son claves:
“Por una parte, tienes que ser constante, ya que no se trata de estudiar el temario por trozos que puedan ir dejando atrás, olvidando y centrándote en otras partes, sino que tienes que ir memorizando temas nuevos a la vez que repasas lo anterior; lo que a mi entender conlleva tener un buen equilibrio entre repasar y aprender temario nuevo. Por otro lado, la gestión del tiempo de estudio, sobre todo en la recta final y cuando llevas mucho tiempo estudiando y volviendo siempre sobre el mismo contenido una y otra vez, puesto que agota mentalmente y estás deseando acabar; por eso hay que hacer una buena distribución del tiempo para poder estudiar y descansar”, afirma.
Sobre sus motivaciones, Rosalía señala: “La razón principal es que en mi caso, al tener discapacidad, me iba a costar más encontrar trabajo, y por las buenas condiciones que ofrece el empleo público, entre ellas la estabilidad laboral. Y teniendo en cuenta la edad con la que he accedido al mercado laboral, tengo la opción de desarrollar una gran carrera dentro de la Administración”
Rosalía también destaca las ventajas del cupo reservado: “En estas oposiciones, Administrativo General del Estado, las personas con discapacidad vamos por un cupo reservado exclusivamente para nosotros (tiene que ser grado de discapacidad igual o superior al 33%. Además, en estos últimos años hay muchas plazas por la gran cantidad de jubilaciones.
“Por otra parte, a las personas con discapacidad nos ofrecen la opción de solicitar el orden de prelación al pedir los destinos por motivos de movilidad reducida, dependencia personal y otros análogos, para que, atendiendo a nuestra situación, se nos asigne plaza en nuestra localidad de residencia o lo más cerca posible de no haber vacantes en la nuestra independiente de la nota que saquemos en el proceso selectivo”.
Así que os animo a que opositéis al Estado, que ya veis que os lo ponen fácil y es un trabajo para toda la vida. Si yo lo conseguí, ¡vosotros también podéis!”, concluye animando a otras personas en su situació
Loreto Arnés, de Sevilla, prepara las oposiciones para Auxiliar de la Junta de Andalucía por el turno de discapacidad intelectual y, recientemente, ha decidido enfrentarse al temario completo del turno ordinario. Para ella, uno de los mayores retos ha sido superar las opiniones externas:
“Superar las opiniones de aquellos que piensan que las personas con discapacidad no pueden aprobar una oposición y demostrar que nuestra inteligencia y capacidades nos igualan a los demás opositores”.
Señala también que “La ventaja principal es obtener un trabajo fijo y, en un futuro, obtener la pensión de jubilación”
Loreto también reflexiona sobre las peculiaridades de la preparación: “Concentración máxima en el estudio. Al no tener la habilidad de hablar, mis dudas me obligan a estar muy atenta a las explicaciones de los profesores y, si no pudiera yo sola, le enviaría un email con mis dudas”.